Te siento
La primera vez que lo dije pensaba en tu cuerpo, imaginaba tus células tocando las mías, tu sudor filtrándose en mis poros y tus manos sosteniéndose de mi cintura. Hoy también te siento pero nuestros cuerpos no están al alcance del deseo. Hoy, en cambio, apareciste en medio de la confusión cuando la sombra perdía filo y la acariciaste, descubriste sus texturas y sus infinitas tonalidades grises, te reconociste opaco y recordaste los vivos colores que amas, que aún lejanos brillan. Tu sombra se refleja en la mía, tu sombra se confunde con la mía y te siento, te siento amor mío. Tus manchas quedarán por siempre impregnadas en mi historia así como en la historia del universo que nos contiene y que contenemos.